El Socialismo no somos nosotros, es mucho más. El socialismo es un pacto moral por la Libertad y la Igualdad de todas las personas y esa es una lucha sin final.

A veces se nos ha olvidado, pero esa es la esencia del socialismo. Una voz que recorre generaciones y lugares y que siempre nos dice lo mismo: todos nacemos iguales y nos comprometemos a luchar para tener, todos y todas, las mismas oportunidades ante la vida.

Y en esa larga lucha por la igualdad surge la solidaridad como el abrazo profundo que une voluntades y esfuerzos para mejorar el mañana.

Por eso, en este día de despedidas, quiero dejar escrito mi mensaje a todas las personas que hoy siguen compartiendo este ideal Libertad e Igualdad:

  • Sed Socialistas y estad orgullosos de ello, porque defendemos los ideales y los valores que dignifican la condición humana.
  • Sed radicales en vuestro compromiso con los demás, porque la tibieza ablanda nuestras convicciones y las hace insoportables. Poned pasión en lo que hacéis porque sólo la pasión contagiará nuestras ideas.
  • Tened la humildad de escuchar y valorar a los que no piensan como nosotros, porque en ellos está también una parte de la razón, y con ellos tenemos que construir el mañana.
  • Luchad por la Igualdad y la Libertad todos los días en todos los lugares. Y hacedlo como principios inseparables. No os dejéis engañar: la Libertad sin Igualdad nos lleva a la tiranía de la Ley del más fuerte, que se impone permanentemente al más débil. Y la Igualdad sin Libertad, produce sociedades uniformadas que anulan la posibilidad del yo creativo y transgresor.
  • Haced de la Solidaridad la gran herramienta de vuestro comportamiento. Imponedla, incluso, porque sólo la solidaridad crea sociedad y crea vínculos de unión y progreso colectivo.
  • No dejad que os digan que la economía no es cosa de políticos. Al contrario, haced de la economía un nuevo pilar del Estado del Bienestar, porque es como el aire en el que respira. Poned la economía al servicio de la sociedad y no dejar que se siga manteniendo este absurdo neoliberal en el que la sociedad está al servicio de una economía en manos de especuladores sin alma. Buscad el crecimiento económico y la creación de riqueza en nuestro país, pero en el momento en que se cree: repartida. Redistribuirla de manera justa y equitativa para que no se acumule en las manos de unos pocos que caminan sobre la miseria de los muchos.
  • Cambiad las cosas, cambiad el mundo. Renovar lo viejo; traducir lo incomprensible; acercar a la gente las cosas que tienen valor; extender ideas y hacer pedagogía permanentemente. Si no nos entienden es que no nos explicamos bien. Si no nos creen, demostradles que somos de fiar. Si se alejan de nosotros, salgamos de las Casas del Pueblo a estar con ellos allí donde lo están pasando mal, si sufren, si protestan, si están indignados… son de los nuestros. Para ellos existimos.
  • Sed la voz de los que no tienen voz. Las manos extendidas de los que nunca pueden alcanzar nada. El instrumento más precioso para transformar realidades injustas. Sólo así el Partido Socialista será útil y tendrá sentido.
  • Levantad puentes y tapad trincheras. Haced de la Tierra la patria de la humanidad porque no hay fronteras que merezcan la pena. Buscad la suma y no la división; que nuestro proyecto sea siempre para integrar y no para excluir. Defended que cada uno es libre de disfrutar su propia identidad; su propia religión; su propia sexualidad, porque nadie es más que nadie y nadie es menos que nadie.
  • Sabed siempre, no por qué, sino por quién estáis y hacéis política y no los perdáis nunca de vista encerrándoos en cómodas burbujas.
  • Y sobre todo, sed y vivid como Socialistas. Vivid demostrando tener un comportamiento ético ante la vida. Manteniendo un compromiso moral con vuestras ideas. Compadeciendo el dolor ajeno. Siendo incapaces de soportar la injusticia, se produzca donde se produzca. Sed y vivid como Socialistas, porque sólo así seremos dignos de llevar ese nombre.

Hoy termina un ciclo de mi vida. Y a la vez, se inicia un nuevo tiempo para el Partido Socialista de Euskadi. Gracias, de corazón, a todos los que me han acompañado en este viaje.