1 Mayo

Ha sido el de hoy un 1º de Mayo especial en Euskadi, en el que, por primera vez, UGT y CCOO han celebrado sus actos centrales en Bilbao, muestra de la realidad descentralizada de este país.

Y muestra también de que Euskadi, no sólo no es ajena a la grave situación de crisis y desempleo que reina en toda España, sino que hoy muestra algunos de sus síntomas más preocupantes.

Lo hemos visto esta semana con los datos de la EPA que reflejan la pérdida de 5.500 empleos en el primer trimestre y sitúan a Euskadi como la segunda comunidad con mayor porcentaje de destrucción de empleo (sólo superada por Madrid en la comparativa interanual).

Es algo terrible. Y por eso quiero hacer un doble llamamiento.

Primero al Gobierno Vasco, para que se ponga las pilas. Se lo hemos dicho ya varias ocasiones y hoy lo repito: el Gobierno de Urkullu está demostrando una preocupante inacción en la respuesta al paro. Presenta planes que luego se quedan en el cajón o que desarrolla a medias y con retraso.

El Lehendakari Urkullu ha estado un año con sus obsesiones soberanistas y sus Nuevos Estatus. Y le hemos tenido que dar un empujón para que se ponga las pilas.

Pero sigue con el calendario desfasado: los programas de empleo y ayuda a las empresas que está anunciando estos días son del Presupuesto de año pasado. A este paso nunca vamos a llegar a tiempo. Tiene que hacer lo que dejó pendiente y empezar, de una vez, con los programas de este año.

El Lehendakari tiene el reloj atrasado un año. Los Socialistas se lo vamos a poner al día. Todos los trabajadores desempleados de Euskadi se lo están exigiendo.

Y un segundo llamamiento a ELA, que desde hace tiempo parece más preocupado por mantener su cuota de poder sindical que por de verdad defender los derechos de los trabajadores vascos.

Es inaceptable que en la actual situación, ELA se niegue a participar en los espacios de diálogo social con el resto de sindicatos e instituciones.

ELA no quiere acuerdos, sólo quiere poder, aunque sea al precio de provocar más paro.

Con más de 178.000 parados, lo que Euskadi necesita es suma de esfuerzos y no carreras en solitario, que pueden ser beneficiosas para sus dirigentes, pero que, desde luego, se alejan mucho del interés de la ciudadanía.

Termino con una última reflexión. Este 1º de Mayo ha quedado ensuciado por los actos de la violencia provocados por los totalitarios de siempre en diferentes puntos del País Vasco. Me parece algo lamentable. El mundo del trabajo no necesita a los nostálgicos de la kale borroka.