Rueda de Prensa

Retomamos el curso político tras un verano en el que los principales problemas de Euskadi, lejos de ir solucionándose, se han ido agravando. Sin duda, estamos peor que antes del verano.

La crisis está golpeando muy duramente a las empresas y a las familias vascas.

  • Después de años recogiendo cifras históricas (y en un año de récord en España), el turismo ha descendido este verano.
  • El consumo minorista, donde más ha caído de toda España, ha sido aquí.
  • Nuestro Índice de Producción Industrial está en caída libre.
  • Los recursos para las Ayudas de Emergencia Social se han agotado y el Gobierno dice que no va a destinar más dinero para resolverlo.
  • Se ha llevado al limbo el Centro de Espalación de Neutrones y, por lo tanto, una de nuestras apuestas científicas más importantes.

Ésta es la situación en la que se mueve la realidad económica y social vasca hoy. Y ante esto el Gobierno de Urkullu está a la espera. Sin adoptar decisiones que pongan freno a nuestro declive.

Llevamos un año perdido. Un año en el que se ha puesto de manifiesto la incapacidad del Gobierno para dar respuestas y sacar adelante políticas que resuelvan los problemas de la ciudadanía.

No es de recibo que en el primer Consejo de Gobierno después de las vacaciones (y tras un verano en el que han estado totalmente desaparecidos) lo único que nos ofrezca el Lehendakari sean apelaciones genéricas a arrimar el hombro y deseos buenistas de una pronta recuperación.

Los Socialistas Vascos estamos preocupados con el devenir de la actual situación política, social y económica de Euskadi.

Y creemos que el Gobierno Vasco debe ser algo más que un mero observador de la realidad.

Es conocido que los Socialistas Vascos llevamos semanas en un proceso de negociación con el PNV para tratar de acordar los grandes temas, las grandes reformas, que Euskadi necesita:

–       Políticas para el impulso de la economía productiva y para la creación de empleo.

–       Sostenimiento de los Servicios Públicos y de las Políticas Sociales.

–       Reforma de nuestro entramado institucional.

–       Y reforma de la fiscalidad para luchar mejor contra el fraude y repartir mejor las cargas de esta crisis.

Son estos los grandes desafíos que tiene Euskadi.

Son éstos los temas que los Socialistas Vascos hemos puesto encima de la mesa desde hace años.

Muchas veces en solitario. Muchas veces a contracorriente. Muchas veces, llevando a rastras al resto de partidos… pero ahora se están negociando.

Euskadi necesita unir fuerzas. Los Socialistas Vascos queremos acordar estos asuntos con quien gobierna en Euskadi para que se abra paso un nuevo tiempo de utilidad de la política.

Pero, ante todo tipo de noticias, rumores y especulaciones que hemos ido viendo a lo largo de todo el verano, quiero dejar las cosas bien claras: los Socialistas queremos el acuerdo, pero un acuerdo con contenidos concretos. No sobre filosofía.

La reforma fiscal (en la que parece que todo el mundo está poniendo el acento) con ser buena, porque reparte de manera más justa cargas y beneficios, no es un objetivo en sí mismo. Es un instrumento que nos permitirá tener más recursos para destinarlos a llevar a la práctica las políticas de incentivación de la economía y del empleo que necesitamos.

De nada nos servirá decir que vamos a tener más recursos si no pactamos su destino.

Ése es el acuerdo que buscamos los Socialistas. Ése es el acuerdo con el que gana la sociedad vasca.

Un acuerdo que supondría la base sobre la que reforzar la economía vasca y avanzar hacia una pronta salida de la crisis.

El Partido Socialista está más que dispuesto. Espero que el PNV también.