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Hay momentos en la política en los que la responsabilidad exige dejar a un lado los agravios y apostar por el futuro común. Y eso es lo que hemos hecho hoy, con la firma del “Acuerdo para conseguir una Euskadi más moderna, solidaria, sostenible y competitiva” con el PNV.

Es éste un acuerdo político en beneficio de la sociedad vasca. No busca dar cheques en blanco al Gobierno, no busca definir un pacto de legislatura con el PNV por todo y para todo, ni busca el reforzamiento del PSE-EE.

Busca una cosa muy clara y muy sencilla: dar respuestas a los problemas reales que tiene la ciudadanía.

Y busca también para poner fin a una situación que no nos podemos permitir. Porque en la situación actual de crisis no nos podemos permitir que la política y las instituciones públicas no puedan llegar a acuerdos y ofrezcan a la ciudadanía una salida.

La firma de este acuerdo demuestra que el PSE-EE es un partido que sabe decir “no” cuando hay que decir “no” y que sabe decir “sí” cuando es necesario para defender los intereses de al ciudadanía.

Cuando estuvimos en el Gobierno dijimos que había otra forma de gobernar. Ahora que estamos en la oposición estamos demostrando que hay otra forma de hacer oposición. Y lo hacemos con coherencia. Porque gran parte de las propuestas hoy acordadas, son las que defendíamos cuando estábamos en el Gobierno.

Estamos convencidos que podemos mejorar. Que podemos salir de crisis sin dinamitar el Estado de Bienestar. Que podemos salir de la crisis sin dejar a miles de familias fuera del progreso colectivo.

Y ése es el espíritu que recorre todo el documento:

  • Reactivar nuestra economía y generar empleo.
  • Sostener los servicios públicos universales.
  • Definir un país y una administración más moderna y razonable, sin derroches ni duplicidades.
  • Y una fiscalidad que busque un reparto más justo y más equitativo de las cargas que estamos teniendo que soportar. No puede ser que sólo los más débiles sean los que hagan mayor sacrificio.

Son medidas que ayudarán a Euskadi a enfrentarse mejor a la crisis. 2013 tiene que ser el último año negro en Euskadi y el objetivo es empezar a salir. Este acuerdo, las políticas que propone este acuerdo, son preciosamente para eso.

Es un acuerdo firmado por dos partidos, pero con vocación de compartir con otros grupos estos objetivos. Y el Partido Socialista trabajará para que otros se puedan sumar.

Este acuerdo no es para los Socialistas Vascos un compromiso forzado por las circunstancias. Es un acuerdo sustentado en convicciones profundas: el reconocimiento de que Euskadi tiene un ser plural (irreductiblemente plural), que tenemos que aceptar como requisito para la convivencia. Pero que además nos debe hacer entender que sólo desde la suma es posible sacar este país adelante.

Y el reconocimiento de que son la política y las instituciones públicas, las que tienen la responsabilidad de ofrecer alternativas realistas a la ciudadanía. Y que, se esté en el Gobierno o en la oposición, nuestra obligación es ésa.

Por eso, los Socialistas Vascos ofrecemos y exigimos lealtad. Porque es importante para nosotros, pero es, sobre todo, importante para el futuro de Euskadi.