Esta mañana he reunido en Lehendakaritza a todos los altos cargos de mi Gobierno, no como despedida, sino como homenaje y agradecimiento por estos años de intenso trabajo.

Este Gobierno no ha sido un paréntesis ni una anécdota pasajera. Podemos mirar con orgullo el cambio que se ha producido en Euskadi.

  • Ésta ha sido la legislatura de la libertad.
  • La legislatura de la lucha contra la crisis.
  • La legislatura del prestigio de los servicios públicos.
  • También la legislatura de la normalidad.

La Legislatura Socialista tiene un componente épico, que sólo los que formamos parte de ella podemos comprender. La ilusión del comienzo, los momentos duros, las críticas feroces, las grandes conquistas…

Pero nuestra historia no acaba aquí, ni mucho menos. Ahora nos corresponde seguir defendiendo los principios que nos han guiado en este tiempo. Somos los garantes de que no se desvirtúen los avances y las conquistas logradas por el Gobierno Socialista.

Hemos sentado las bases de un nuevo relato para la sociedad vasca que va a perdurar en el tiempo y que, poco a poco, se irá extendiendo.

La paz, la convivencia democrática, la concordia entre vascos, el respeto a la pluralidad, la memoria, el pacto entre diferentes, la libertad de identidad, para construir una sociedad erigida sobre valores éticos y democráticos.

Pero también la necesidad de una reforma fiscal en Euskadi; de un nuevo modelo de país más racional; de una Administración más moderna y eficiente; del crecimiento económico frente a las políticas de austeridad.

Hemos transformado el discurso público y la agenda política en este país y ya nadie va a poder desandar este camino.

Por eso sé que el futuro recordará con justicia la Legislatura Socialista.

Sé que las próximas generaciones sabrán valorar los pasos y los logros que protagonizó el Gobierno Socialista.

Sé que, cada uno de los miembros de este Gobierno, cuando se recuerde esta etapa, podrá decir con legítimo orgullo: yo estuve allí.

Y por supuesto, sé que vamos a volver. Que volverá a haber un Lehendakari Socialista.

Altxa ezak burua, jar ezak begia aurrera begira. Geroak egingo dik begirada atzera, eta, nor huan han? Galdetuko dik, miresmenez; orduan, zuok guztiok, harrotasunez, ni han egon ninduala erantzungo duzue.