Ayer tuve la suerte y el honor de participar en la presentación del libro “Memoria de Euskadi. El relato de La Paz” de Ramón Jáuregui. Un libro necesario. Necesario escribirlo pero, sobre todo, necesario leerlo. Porque en este libro se nos muestran los últimos 40 años de la historia de este país. Una historia trágica, donde el terrorismo y el nacionalismo lo impregna todo.
Ramón, con su mirada amplia que le aporta su extraordinaria trayectoria vital, aporta valiosas reflexiones sobre nuestro pasado político que no son sino la expresión cruda de una tragedia que aún nos sobrevuela a los vascos.
Por eso, este libro y otros muchos que se están publicando son tan necesarios ahora en Euskadi. Porque una vez que hemos derrotado a ETA y hemos recuperado el derecho a la vida, nos toca seguir luchando por la verdad. Nos toca reivindicar la verdad trágica del terrorismo.
No podemos resignarnos a olvidar de manera silenciosa esta historia y, mucho menos, que otros construyan una historia que absuelva la violencia, porque si eso ocurre el asesino dejará de ser asesino y la víctima dejará de ser víctima.
Unido a esto, también nos toca trasladar a las instituciones y a la sociedad el nuevo tiempo que vivimos: la normalidad democrática del pluralismo y la diversidad de la sociedad vasca.
Porque volvemos a ver un nacionalismo que quiere imponer un punto de vista sesgado en el debate del autogobierno. Su planteamiento se basa en cuánto poder podemos ir arrebatando al Gobierno central para ir avanzando en su proceso de construcción nacional hasta lograr la soberanía completa. Así no vamos a ninguna parte.
Creo, sinceramente, que sería más productivo redefinir este debate del autogobierno mirando hacia dentro. Hacia nosotros mismo y no enfrentándonos a otros. Para los Socialistas esta es una cuestión de eficiencia en la administración, lealtad mutua y definir un punto de encuentro de convivencia entre diferentes.
Es decir, el autogobierno como garantía de utilidad interna, como garantía de identidades diferentes que conviven en igualdad política, como instrumento de igualdad y justicia social. Autogobierno para la convivencia.
Así que, os recomiendo que leáis este libro. “Memoria de Euskadi. El relato de La Paz”. Os hará pensar.
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