En primer lugar, quiero dar las gracias a los miles de militantes socialistas que han aportado su aval para que esta candidatura sea hoy una realidad.

Soy consciente del depósito de afecto y de confianza que estos avales significan. Sé también de las dificultades que ha supuesto este esfuerzo en un clima de tensión y de polarización interna. Y me siento agradecido y honrado por haber recibido este respaldo de parte de miles de compañeros y compañeras.

Pero esto no quita para que piense que este proceso ha venido a demostrar que el grado de tensión y de fractura interna en el PSOE ha llegado a unos niveles de emergencia. Cada vez resulta más evidente que el grado de división y de enfrentamiento que hoy vive nuestro sea una señal de alarma para entender que este proceso y nuestro futuro Congreso deben tener como objetivo fortalecer y no debilitar al Partido Socialista.

Y por eso quiero mostrar mi agradecimiento a todas las personas que han que lo han entendido así y que han participado en la defensa de mi candidatura. Las voluntarias y voluntarios desinteresados, que seguramente son lo más valioso y sano del Partido Socialista (como los de todos los candidatos). Y quiero darles las gracias por su labor. Sé que han trabajado contracorriente. Yo les pedí que pasara lo que pasara, apretaran los dientes y no contestaran nunca a un insulto con otro insulto. Que sólo utilizaran razones y argumentos para defender esta candidatura.

Y hoy tengo el enorme orgullo de decir que han cumplido, que ningún colaborador de mi candidatura ha insultado a otro compañero del partido. Precisamente por eso, porque somos todos y todas compañeros Socialistas.

No tengo forma de darles las gracias, pero sí quiero decirles que, para mí, son la esperanza silenciosa del socialismo español.

Son ellos los que estas horas me están trasmitiendo mensajes de ánimo; ¡Patxi aurrera!, me ha escrito.

Cuando presenté mi candidatura adelanté que hay batallas que merecen la pena ser dadas. Que hay batallas que hay que plantear sin hacer cálculos materiales de ganar o perder, porque son batallas por razones éticas y políticas en de defensa de los principios en los que uno cree.

Y tengo que decirles que hoy, para mí, es más verdad que entonces esa afirmación,

Hoy tenemos un partido más dividido aún. Se ha utilizado la recogida de avales como una guerra para crear ejércitos enfrentados. Se planteado el debate en términos de fuerza, y la fuerza es sólo fuerza, pero nunca es un argumento.

Y debiéramos de entender que, en estos momentos, la situación del socialismo europeo es de emergencia. Están cayendo uno a uno los clásicos partidos socialdemócratas. Y sabemos por qué están cayendo: por la división y por la falta de un programa claro de izquierdas.

Y a esto es a lo que debiéramos de dar respuesta para salvar al PSOE.

Sin embargo, en esta campaña no estamos oyendo un debate de ideas para renovar el proyecto socialista. He propuesto repetidas veces a las otras candidaturas debates, y el silencio ha sido la respuesta. Sólo suena el rumor sordo del enfrentamiento. Es suicida. Eso nos lleva al abismo.

Tenemos que parar este enfrentamiento, tenemos salvar al PSOE.

Ese es mi objetivo y por eso quiero hoy aclarar todas las dudas y desmentir todos los infundios: mi candidatura no se va a retirar. El día 21 habrá una papeleta con mi nombre. Una papeleta que, en la parte de atrás, seguirá pidiendo unidad.

Y mi candidatura no se va a retirar porque no puede. Mi candidatura no se va a retirar porque no puede dejar abandonados a los militantes de la unidad.

Mi candidatura no se puede retirar porque nunca nos hemos presentado para buscar acomodos personales o conseguir el poder sin más. Nos hemos presentado para defender la unidad del partido y regenerar la propuesta socialista.

Por eso hoy quiero hacer un llamamiento a los 12.000 compañeros y compañeras que me han avalado, a todos los voluntarios y colaboradores, a todos los militantes que no quieren resignarse a mirar como seguimos divididos. Y quiero pedirles que sigamos enarbolando la bandera blanca para evitar la batalla de la división suicida.

Pido a todos mis colaboradores, a todas las personas que me apoyan que no desistan en la defensa de las convicciones y principios que hemos defendido. Les pido que se conviertan en constructores de concordia para salvar al Partido Socialista.

Es imprescindible que el día 21 exista un gran espacio en el PSOE con la vocación de evitar el conflicto, de superar las divisiones internas y de lograr el entendimiento en torno a un proyecto colectivo que fortalezca al PSOE. Cuanto más grande sea este espacio, cuantos más militantes socialistas expresen el día 21 su compromiso con la unidad y la fortaleza del PSOE, más oportunidades tendremos de evitar el choque de trenes en el interior de nuestro Partido y la sangría de credibilidad que este conflicto supondrá para el PSOE en la sociedad española.

He dicho de formas repetidas que no voy a hacer apaños, que no voy a hacer pactos oscuros, que vamos a defender nuestros principios hasta el final, y cuantos más sean los compañeros que nos ayuden a defenderlos, más posibilidades vamos a tener de salvar al PSOE de su propio suicidio.

Mi candidatura va a dedicar las dos próximas semanas de campaña a hacer una apelación política y ética a la responsabilidad de los Socialistas, para que el 39 Congreso no contribuya a debilitar al PSOE con un nuevo episodio de enfrentamientos, sino para que se convierta en una gran oportunidad con la que demostrar a los españoles y españolas que hemos dejado de enredarnos en lo nuestro para ocuparnos por fin de sus problemas, para articular una alternativa que merezca su atención, su respeto y su apoyo,… por este orden.

Hay otra manera de decirlo: no podemos empeñados en convertir el 39 Congreso del PSOE en la repetición, o en la segunda vuelta, de aquel fatídico Comité Federal del 1 de Octubre cuyo recuerdo nos abochorna a todos aún. No puede ser. A los errores graves que se cometieron en aquel episodio no puede añadirse ahora el error garrafal de su repetición.

He dicho antes y lo quiero repetir; este enfrentamiento suicida nos lleva al abismo. Mi candidatura no se va a retirar, va a seguir defendiendo la unidad, la concordia y un proyecto de izquierdas para salvar al PSOE de nuestro propio enfrentamiento.

Descargar intervención de Patxi López tras la validación de los avales