Quiero agradeceros todas las muestras de apoyo que he recibido tras el debate que emitió anoche ETB. En general, me habéis trasladado opiniones muy favorables, aunque también he recibido algunas críticas que, por supuesto, tomo en cuenta.
Me habría gustado que el debate diera para mucho más, pero era imposible. Algunos medios de comunicación han dicho que los participantes parecíamos acartonados. Puede ser. A mí no me sorprende, porque con este formato de debate no se puede hacer un debate.
Estoy convencido de que la mayor parte de la gente que lo siguió habría preferido ver un debate cara a cara entre los dos únicos candidatos que tenemos posibilidades de ser Lehendakari tras las elecciones del domingo. Yo quise que fuera así, pero, como sabéis, Ibarretxe se ha negado a celebrar un cara a cara conmigo.
En todo caso, ayer volvió a quedar muy claro que en las elecciones de este domingo la ciudadanía vasca va a poder elegir entre dos modelos de país muy diferentes: el que representa el continuismo de la política de acumulación de fuerzas nacionalistas, la división y la confrontación que ofrece Ibarretxe, o la apuesta por el cambio que proponemos los socialistas para construir un futuro mejor entre todos y para todos.
El debate puso de manifiesto, una vez más, que Ibarretxe no entiende el significado de nuestro marco estatutario. Si hasta ayer sabíamos que él y su partido consideran el Estatuto como una “carta otorgada” o como una “alambrada” que mantiene encerrada a la sociedad vasca, ahora nos enteramos de que, para ellos el Estatuto está ilegalizado, por las transferencias pendientes.
Eso fue lo que Ibarretxe contestó cuando le pedí que me citara una sola idea ilegalizada en este país. Me pareció increíble, pero, como se había acabado mi turno, no pude replicar.
¿Cómo se puede decir algo así del Estatuto que garantiza nuestro autogobierno, que garantiza la convivencia de los vascos, que es el pacto entre vascos, entre instituciones, entre territorios? ¿Cómo es posible que quien ha ejercido el más alto cargo institucional de Euskadi diga que está ilegalizado el Estatuto que nos permite a los vascos y vascas elegir a nuestro Lehendakari?¿Cómo puede decir que él es un Lehendakari ilegal?
No es coherente que hable de transferencias pendientes quien ha estado obsesionado con acabar con el Estatuto de Gernika durante sus diez años de Gobierno. En todo caso, pase lo que pase este domingo, mantengo mi disposición a que todos los partidos vascos nos sentemos aquí y lleguemos a un acuerdo en Euskadi sobre cuáles son realmente, las materias pendientes de transferir.
Ahora, Ibarretxe habla de gestionar las pensiones en Euskadi: ¡Pero si eso no aparece en ningún artículo del Estatuto! Y, además, serían insostenibles con las cotizaciones de este país. Las pensiones se mantienen gracias a la solidaridad de los trabajadores del resto de España.
Ibarretxe considera que este país es de su propiedad, como le dije en el debate. Y yo propongo diálogo y acuerdo entre diferentes para construir el futuro entre todos y para todos. Que cada uno se sienta como quiera, sin que nadie pretenda clasificarnos como vascos de primera y de segunda. Somos un país plural y la ciudadanía es lo que nos une.
Lo que está en juego en estas elecciones no es si los vascos y las vascas decidimos aquí o deciden en Madrid, como él dice. Eso es falso. Lo que está en juego es si decidimos aquí todos juntos, como propongo yo, o si deciden unos contra otros, como propone Ibarretxe.