Presidente de la comisión para la reconstrucción

Mis primeras palabras como Presidente de la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica han sido para compartir el dolor por las 25.857 personas fallecidas en España por el virus #Covid19, solidarizarnos con sus familias que, en muchas ocasiones, ni se han podido despedir de sus seres queridos y para trasladar un aplauso de orgullo a esos héroes y heroínas que nos curan, nos protegen, nos abastecen.

Esta Comisión, que hoy echa a andar, debe tenerlos a todos presentes en el desarrollo de su funciones porque no estamos ante una sesión de control ni una mesa de negociación entre oposición y gobierno. Esta comisión es la manifestación del esfuerzo colectivo de todos los representantes de la ciudadanía para buscar juntos una salida global, social y económica nuestro país.

Una democracia pluralista necesita de discrepancias y disensos, pero hay situaciones graves como ésta en que se requiere altura de miras y sentido de Estado, aunar proyectos y sumar voluntades.

Los ciudadanos saben que, si no lo hacemos así, su vida será peor. Por eso, nos exigen que, por cuestiones partidarias inentendibles, ni se nos ocurra deslizarnos por la pendiente del desacuerdo.

Sabemos que tenemos que reforzar y planificar mirando al futuro nuestro sistema sanitario y de salud pública. Y hacerlo como reza fundamental de nuestro estado de bienestar que debemos mantener para garantizar la igualdad de la ciudadanía y garantizar la seguridad vital que necesitan en tiempos de incertidumbre.

Sabemos que tenemos que poner todos los medios para que nuestra economía, nuestras empresas y el empleo que generan se recuperen cuanto antes porque sino no habrá futuro.

Sabemos que debemos de tejer la más tupida red de solidaridad para que nadie quede abandona a su suerte. Los sistemas de protección social de cuidados de los vulnerables son más imprescindibles que nunca.

Y sabemos que Europa tiene que ser Europa. Y ponerse a disposición del rescate ciudadano. Y para eso España tiene que tener una posición común que apueste por ello.

Y si sabemos esto, hagamos el mejor diagnóstico para dar las mejores respuestas todos juntos.

Con voluntad y con esa política con mayúsculas lo podremos conseguir.

Ese será mi empeño como Presidente de la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica.